miércoles, 15 de julio de 2009

UN DESASTRE Federico Escobar Álvarez

Después de muchos años decidimos realizar un viaje a Uyuni por tren para que nuestros hijos vivan el placer de hacerlo por ese medio. Qué desilusión, todas las promesas de modernización de la Empresa Ferroviaria Andina al adjudicarse la privatización de los Ferrocarriles del Estado quedó en nada. Siguen los viejos vagones tirados por las ya obsoletas “locomotoras”, su “clase ejecutiva” con asientos incómodos y estrechos, cuyos baños apestan. Es decir que la empresa ferrocarrilera no cumplió con su compromiso de modernización, habría que averiguar dónde coloca la plata, en resumen el servicio de tren desde Oruro al Sur debe mejorar porque es deficiente.
Los pasajeros llegando a Uyuni se encuentran con otras sorpresas como la falta de control y cumplimiento de normas nacionales en los servicios de hotelería, restaurantes y otros cuyos precios son descomunales. Cualquier necesidad está estipulada “en dólares”. El intenso frío hace que el pasajero tenga que aceptar las condiciones de alojamiento que le ofrecen, por ejemplo un cuarto con cuatro camas para cinco personas, sin calefacción, ni baños con agua. Las empresas de turismo están en función de los visitantes extranjeros cuyas consecuencias, los nacionales, tenemos que aguantar, los precios son astronómicos, sin ningún control. En Uyuni hay más agencias turísticas que habitantes, además cobran un dineral por cualquier gira al interior del salar, obligando a los visitantes domésticos a someterse a sus precios exorbitantes por sus viajes donde la naturaleza es la protagonista sin cobrar nada a cambio.
Para rematar, al retorno encontramos una carretera bloqueada por algunos quillacolleños incapaces de solucionar sus problemas por otra vía, impidiendo el paso del desplatado jefe de familia que tiene que tomar otro vehículo pagando setenta Bolivianos, por cinco personas, para llegar desde Vinto a Cochabamba, sin plata sin nada de alimentos pasando peligros, gracias a nuestros compatriotas. Cada quien metido en su propio problema olvidándose de sus connacionales. Buena parte dedicados a esquilmar a sus prójimos. Es hora de que alguien ponga orden a este caos en todos los niveles. Exijamos la modernización de los ferrocarriles, sancionando a los extorsionadores y a los bloqueadores de carreteras démosle “justicia comunitaria”. XXX

VISIÓN DE PAÍS Federico Escobar Álvarez

Parafraseando el libro de los Proverbios 29:18, podemos afirmar que como pueblo carecemos de visión por lo que existe tanto desenfreno, especialmente en el quehacer político. Ni qué se diga con el aumento visible del narcotráfico, sin contar el producto no decomisado. Parte de ése desenfreno político es el traslado de seres humanos, del Norte de Potosí hacia las tierras de Pando y de ser posible cerca de Cobija. Si el Gobierno pretende una colonización de esa selva amazónica tendrían que mostrar un plan que explique que no solo se trata de tumbar árboles para lograr tierras de cultivo, sino que existe una visión de país en esa zona. Mientras eso no suceda pensamos que se trata de una “kollanización” del Norte amazónico de nuestro territorio solo con fines electorales, por ganar algunos puestos en la Asamblea Legislativa Plurinacional, para alcanzar su gran objetivo: realizar lo que les viene en gana, sin respeto alguno a la opinión y deseos de la gente citadina, todo en función de los cocaleros, así como esta diseñado en el proyecto de industrialización e inversión empresarial.
Esa ambición de quedarse en el poder a como dé lugar impide un análisis de la visión que tenemos como “un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías” como reza el artículo uno de la Constitución Política del Estado, transgredida en muchas oportunidades por los propios gobernantes.
El desenfreno político también repercute en el aumento de la delincuencia llevada al extremo o asesinar por una bicoca. La falta de visión de país hace que nuestros gobernantes piensen en mantenerse en el poder con una idea equivocada de revolución, especialmente en cuanto a la corruptela, los cargos que se otorgan en diferentes niveles por el aval político o por mantener relaciones amorosas clandestinas con algún/a Ministro/a de Estado, perdiendo el tiempo en dar explicaciones de que la cosa no es así. El famoso “cambio” solo benefició a unos pocos que no pasan de las setenta mil personas en todo el país y más de ocho millones contemplamos cómo deshacen aquello que costó tanto construir. Nilo Soruco dice: “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”. XXX

domingo, 5 de julio de 2009

MODERNIZAR LAS FF. AA. Federico Escobar Álvarez

La historia boliviana, especialmente la que nos tocó vivir a muchos, nos muestra unas Fuerzas Armadas dedicadas a defender a los gobiernos de turno, bien justificados en algunos casos y en la mayoría de las veces no, especialmente cuando colocaban presidentes salidos de los cuarteles por efecto de los golpes militares y las falsas revoluciones, en las que esa institución se constituyó en instrumento de represión, cuyas tragedias las seguimos viviendo por medio de los familiares de aquellas personas desaparecidas a consecuencia del accionar de dicha institución o parte de ella, y nuestros fiscales acallan toda voz de protesta prestándose al burdo juego del engaño como en los casos de Pando y los opositores. Cooperan en la defensa de contrabandistas.
El susto es mayor cuando escuchamos a los gobernantes que “modernizarán las Fuerzas Armadas” y nos preguntamos: ¿Para qué? Especialmente cuando ellos declaran ante el mundo entero, a voz en cuello, que somos un país que amamos la vida y que defenderemos a ultranza la existencia de nuestros semejantes, El “Estado Plurinacional de Bolivia” no es partidario de la muerte, en consecuencia no necesitamos modernizar las Fuerzas Armadas salvo que los gobernantes tengan en mente constituirse en dictadores.
Lo más curioso es que la ex Unión Soviética es la más interesada en modernizar a nuestras Fuerzas Armadas, probablemente para vendernos su armamento obsoleto en un mundo sofisticado para eliminar al contrario, con instrumentos cibernéticos. El Ejército Rojo de ése país europeo tiene gran experiencia para enseñar cómo mantener en el poder a dictadores, especialmente en un régimen comunista, a controlar el pensamiento de la gente, lo que ya venimos practicando con las purgas partidarias del oficialismo, es decir quienes no piensan como los gobernantes serán eliminados por ésas Fuerzas Armadas serviles al régimen de turno. El gran interés ruso demostrado por su embajador para la modernización de nuestras Fuerzas Armadas sencillamente trae el olor del totalitarismo comunista, ahí veremos a los cocaleros y sus derivados. Porque según Marx estos no constituirían ninguna clase social, no son aptos para realizar revoluciones. XXX

A DEDO Federico Escobar Álvarez

La gente hubiese deseado cambios que beneficien a todos, por el contrario todo es lo mismo y en materia de corrupción peor que en los anteriores gobiernos, casi nada cambió, solo los actores unos con buenas intenciones y otros con la idea del “ahora o nunca” para beneficiarse de las arcas públicas.
Siguen los nombramientos a dedo. Las autoridades prefecturales desde su cabeza hasta los últimos empleados fueron nombrados a capricho sin los exámenes correspondientes ni siquiera por una simple compulsa de méritos, estas creen que pueden hacer lo mismo con las autoridades de otras instituciones, error fatal. Especialmente en el campo de la salud, porque se pone en riesgo la integridad física de los seres humanos. Salud y Educación son las columnas vertebrales para lograr la gente que necesitamos. Las autoridades tienen que ser nombradas conforme a las leyes con exámenes de competencia y compulsa de méritos, no siguiendo los dictados oficialistas. Todos sabemos que las autoridades nombradas a dedo o por consigna partidaria fracasan poniendo en riesgo las instituciones. No podemos seguir con prácticas que criticamos en otros gobiernos. El prefecto tiene que ser elegido democráticamente por la gente en elecciones democráticas y los que le siguen deberán cumplir con las exigencias que requieren las normas en vigencia.
Si queremos un verdadero cambio tenemos que ajustarnos a las leyes y no quedarnos en las formas o distracciones como los juicios y otros. Pasaron las épocas de los “hombres de confianza” porque llevan a la ruina cualquier institución. Desde estas líneas pedimos al Prefecto interino reconsiderar el nombramiento de autoridades a capricho y convocar a exámenes de competencia y méritos para hacer los nombramientos, además respetando el tiempo de funciones que tienen y no cambiarlos a media gestión porque “así son las órdenes” del partido. Mejor es ser “cabeza de ratón que cola de león”. Así dejaran de actuar como vulgares “llunk’us” del Presidente atendiendo a las verdaderas necesidades de nuestro departamento. El pueblo es quien debe aprobar o rechazar cualquier gestión y no así los gobernantes de turno. XXX